“Me tiraron un tiro, me muero”, llegó a decir Lourdes Espíndola (25), una policía bonaerense baleada en Ituzaingó mientras esperaba el colectivo para regresar a su casa. Su esfuerzo resultó la clave para que pudieran atenderla rápidamente: Fernando Altamirano (34), su pareja que también es oficial de la Fuerza, le avisó a una compañera, quien fue a asistirla.
El disparo le entró por el esternón, le lastimó el pulmón y la arteria carótida. La víctima, de 25 años, fue operada de urgencia en el Hospital Posadas. en la tarde-noche de este domingo, fue declarada con muerte cerebral y su familia ya autorizó a donar sus órganos.
El audio fue difundido este domingo por el canal C5N.